Definición de Ley de Murphy

Jrcasas

En ocasiones sucede que tenemos mucha prisa al conducir y todos los semáforos están en rojo, que en nuestro día libre se pone a llover o aquello que no se estudia para un examen es lo que acaba entrando. En otras palabras, con cierta frecuencia ocurre que aquello que puede salir mal acaba saliendo mal. Esta idea o creencia recibe el nombre de ley de Murphy.

El origen de esta ley

En los años 40 del siglo XX en Estados Unidos se estaba investigando sobre la resistencia humana en los procesos rápidos de desaceleración en la conducción de cohetes. Las pruebas iniciales se hicieron con un muñeco en el asiento, pero en las siguientes se utilizaron personas. Uno de los miembros de la investigación apellidado Murphy propuso introducir sensores electrónicos sujetos al arnés de los conductores y así medir la fuerza que se ejercía sobre ellos.

Los sensores se colocaron de manera inadecuada y el resultado de la prueba fue inútil, ante lo cual Murphy comentó que si una persona puede cometer un error, el error se cometerá. Este comentario se convirtió posteriormente en la célebre ley de Murphy.

Una valoración sobre esta ley

Una de las versiones más conocidas de esta ley afirma que si una tostada con mantequilla cae al suelo, siempre cae en el lado de la mantequilla. Se ha demostrado científicamente que esto ocurre así casi en el 100 % de los casos.

Esto indicaría que la ley de Murphy es cierta, pero en realidad no es así, puesto que la tostada cae en el lado de la mantequilla por la escasa altura de la mesa (la altura de la mayoría de las mesas hace que la tostada dé media vuelta y cae casi siempre en el lado de la mantequilla, pero si la altura de la mesa fuera superior no ocurriría así).

Otros estudiosos de la ley de Murphy afirman que dicha ley tiene «truco», pues el ser humano suele recordar los acontecimientos de mala suerte y no los de buena suerte (el cerebro registra más fácilmente los sucesos negativos y recordamos las veces que algo ha salido mal pero olvidamos las que ha salido bien). Esto implica que desde un punto de vista de la probabilidad matemática, la ley de Murphy no existe y no es más que un autoengaño de nuestro cerebro.

En conclusión, podríamos afirmar que sería un error pensar que la ley de Murphy tiene algún fundamento científico. En realidad, no es más una idea popular que tiene una mezcla de pesimismo y humor.


Escrito por Editorial para la Edición #39 de Enciclopedia Asigna, en 06/2016.