El término infografía está formado por dos conceptos: información y grafía. Teniendo en cuenta que grafía viene del término grafo, que significa escritura o imagen, la infografía es la información que tenemos a partir de unos símbolos escritos o unas imágenes.
El ser humano es eminentemente visual y, por lo tanto, interpretamos los símbolos a partir de nuestra percepción. Así, unas letras y unas imágenes trasmiten información por el color en el que se presentan y las formas que tienen.
El aspecto de unos símbolos comunica información. Esta realidad es conocida por los diseñadores o por los especialistas en marketing. La infografía utiliza dibujos, pictogramas o ilustraciones para comunicar mensajes o ideas, pues todos estos elementos facilitan la comprensión de la información.
Podríamos decir que la infografía es una herramienta orientada a que la información sea eficaz. Por este motivo, los diseñadores de pictogramas intentan crear símbolos dinámicos, atractivos y que llamen la atención de los usuarios o consumidores.
La infografía está presente en ámbitos muy distintos: la prensa escrita, la publicidad, la cartelería, la información pública o el diseño de libros. De alguna manera, toda la información visual se basa en técnicas relacionadas con la infografía.
En la actualidad la infografía como herramienta de comunicación se lleva a término a través de programas informáticos especializados y mediante ellos un profesional puede crear un mensaje que cumpla con unas expectativas.
Un elemento fundamental es el tipo de letra a emplear, su tamaño y su color. Por otro lado, es importante que la comunicación sea asertiva, clara y fácilmente interpretable (especialmente cuando se utilizan imágenes que expresan ideas).
El profesional que diseña una estrategia con herramientas de la infografía debe preguntarse qué quiere conseguir, a qué público se dirige y cuál es el soporte material que va a utilizar para comunicar un mensaje.
Crear una infografía con éxito puede ser una de las claves en la imagen de una entidad. Por ello, los profesionales que se dedican a la infografía tienen que elaborar una estrategia bien definida con los siguientes ingredientes: una idea clara de lo que se quiere comunicar, una información concreta y una correcta selección de los signos e imágenes que finalmente son percibidos por los usuarios.